Kitty Sanders es una rusita valiente, inquieta, activa y apasionadamente involucrada y comprometida en la defensa de las ideas de la libertad y por ende con el combate a tambor batiente contra el comunismo y los colectivismos totalitarios en sus distintos matices y versiones. Asimismo, Kitty es muy joven y por lo tanto, este estupendo trabajo titulado “Brotes Pisoteados: organizaciones juveniles progubernamentales” (cuya renovada edición tengo el honor de prologar) no podría tener una autora más apropiada, puesto que el libro en cuestión describe exhaustivamente el uso político que los regímenes autoritarios le han dado a los niños y jóvenes manipulándolos, adiestrándolos y cooptándolos vilmente al servicio de los endemoniados intereses de los detentadores del poder de turno.
Es así como Kitty maneja y demuestra a lo largo de esta breve obra un notable conocimiento acerca de las tristes realidades que supieron padecer los niños del mundo no sólo durante la Segunda Guerra Mundial, sino también durante la Guerra Fría y todo lo que va del Siglo XXI, demostrando la autora no sólo contar con una solvente información sobre lo desarrollado sino también un notable conocimiento geopolítico.
Kitty no es neutral en esta obra y lo bien que hace. Ella es una liberal de derecha cuya familia ha padecido en carne propia el yugo comunista, de modo que el conocimiento de gran parte de lo que ella cuenta en este texto no sólo lo conoce por vivencias padecidas en persona sino también por el conocimiento adquirido por su labor intelectual y su condición de periodista especializada en asuntos políticos de tinte internacional.
Celebro enormemente que Kitty haya elegido la Argentina para difundir y defender sus nobles postulados, dado que mi desdichado país hoy se encuentra intoxicado no sólo por las ideas izquierdistas sino que gran parte de la juventud ha sido virtualmente capturada por el aparato del Estado para sus aviesos fines ideológicos.
Luego, que alguien joven e inteligente ponga su energía mental y emocional al servicio de las ideas correctas no deja de ser una gratificante bocanada de aire fresco ante tanta podredumbre prevaleciente y no por casualidad, desde que Kitty arribó a la Argentina supo ganarse en poco tiempo el reconocimiento y el afecto de gran parte de la intelectualidad derechista y liberal que actúa en los distintos círculos académicos de la ciudad de Buenos Aires, incorporando a esta sagaz escritora como una referente de vital importancia en este combate cultural contra el estatismo, la prepotencia y las supersticiones socialistas que ella misma se encarga de denunciar y desenmascarar en este libro de imprescindible lectura.
Nicolás Márquez